Todas las principales organizaciones internacionales, como el FMI, el Banco Mundial, la OCDE y la ONU, han reducido sus pronósticos de crecimiento económico mundial en 2022 en aproximadamente un punto porcentual en comparación con el período previo al conflicto de Ucrania.
Previsiones de crecimiento económico mundial (de izquierda a derecha): OCDE, FMI, Banco Mundial y ONU. Azul — pronósticos hechos antes del conflicto ucraniano, azul — después. Fuente: Statista
La economía mundial entró en 2022 con expectativas de una fuerte recuperación de la pandemia. Sin embargo, el conflicto en Ucrania ha afectado en gran medida el panorama económico mundial en todas sus dimensiones. Al provocar un aumento en los precios de las materias primas, el conflicto amenaza la seguridad alimentaria en muchas partes del mundo, lo que aumenta la tensión financiera, pone a prueba las cadenas de suministro mundiales y, en general, exacerba los altos niveles de incertidumbre en todo el mundo.
Todas las principales organizaciones internacionales, como el FMI, el Banco Mundial, la OCDE y la ONU, han revisado a la baja sus pronósticos de crecimiento económico mundial en 2022 en aproximadamente un punto porcentual en comparación con el período previo al conflicto de Ucrania. Además del menor crecimiento, las presiones inflacionarias se sienten con fuerza en muchos países, alcanzando su nivel más alto en muchos años en los países más grandes, según el informe Economic Outlook de la OCDE de junio de 2022.
Los informes recientes de los países indican que la mayoría de los países del mundo experimentarán tasas de crecimiento más bajas, una inflación más alta, o ambas, debido al conflicto de Ucrania. Y se prevé que las consecuencias sean a largo plazo, y varían considerablemente entre países según sus vínculos económicos con Rusia y Ucrania.
El conflicto de Ucrania ha tenido un impacto directo en los mercados mundiales de alimentos, dado el papel de la Federación Rusa y Ucrania como grandes exportadores de importantes productos agrícolas como el trigo, el aceite de girasol, la cebada y el maíz, y también ha afectado al mercado de productos perecederos como como frutas y verduras.